VOLUNTARIADO EN CASA CUNA

Voluntariado en casa cuna

Debido a que me inspiran mucha ternura los bebés, decidí ofrecer mis servicios en Casas Cuna, realmente fue una experiencia maravillosa, definitivamente creo que me ayudó mucho el hecho de ser madre, pero al mismo tiempo me preocupaba mucho su bienestar, su seguridad, su entorno y me di cuenta de lo indefensos que se encuentran en estos lugares, por esa razón comencé mi Voluntariado los viernes por las tardes y terminé acudiendo cinco o seis días a la semana.

Hay miles de razones y de historias por las que estos pequeñitos viven en estos Albergues y es preferible a permanecer en la calle o en un ambiente de maltrato, es aquí a donde las y los Voluntarios ayudan enormemente, ya que podemos desempeñar labores en la cocina, en el baño de los bebés, cargándolos, dándoles su biberón, arrullándolos, o simplemente abrazándolos y transmitiéndoles todo nuestro amor, que es de lo que más carecen en esos momentos.

Por otro lado, creo que es muy importante el tomar consciencia y ser respetuosos cuando queremos donar algo, pues a veces lo que queremos es deshacernos de algunos objetos o alimentos y yo no podía entender cómo era posible que donaran cunas con unos barandales tan separados, que hasta los bebés cabían perfectamente,  se salían y gateaban cerca de las escaleras, no entendía cómo era posible que donaran leche caducada, o pan duro o ropa rota, recordemos que el ayudar es compartir lo que tenemos, no regalar lo que ya no nos sirve.

Reconozco que hay Albergues donde llevan un muy buen control administrativo, orden, limpieza, reglas, seguimiento, atención médica, honradez, diversión para los niños, sin embargo hay otros lugares en donde se carece del mantenimiento en las instalaciones, no funcionan las regaderas, por lo que los bañan con agua fría, son inseguros y los niños se lastiman con frecuencia, son insalubres y se enferman o no cuentan ni con un termómetro para tomarles la temperatura, mucho menos para el seguimiento de sus medicamentos, en eventos grandes les regalan demasiados juguetes que poco a poco van desapareciendo y terminan jugando con los viejos y rotos carritos o muñecos.

Voluntariado en casa cuna



Los niños en estos lugares necesitan mucho amor, abrazos, personas que donen su tiempo de calidad, jueguen con ellos y rian juntos porque a veces hasta esto han olvidado, se apartan o lloran con frecuencia, quizás por hambre, quizás por frío, quizás porque llevan horas sin cambiarles un pañal, quizás extrañan lo conocido, aunque fuera malo, afortunadamente aprenden rápido y algunos se adaptan y luchan diariamente, se encariñan con facilidad pero la gente no es constante, pasa, observa, sufre y se retira, les duele lo que ven en lugar de permanecer y apoyar, algunos niños con mucha estrella llegan a ser adoptados, otros permanecerán ahí o serán trasladados a otros albergues dependiendo de su edad.

Voluntariado en casa cuna




Si estás interesada en ser Voluntaria en una Casa Cuna, puedes buscar en internet la que más te atraiga, la que llame a las puertas de tu corazón y te permita vivir como yo, una de las mejores experiencias de mi vida.

“Casi todas las cosas buenas nacen de una actitud de aprecio por los demás“ Dalai Lama