Las 3 cosas más importantes para visitar un Asilo

Con suerte algún día jugaremos del otro lado

Les ha sucedido que en ocasiones desean ayudar pero no saben a quién,   a qué lugar dirigirse, es más, de qué forma ayudar ?

A través de estas líneas les contaré mi experiencia como Voluntaria y les compartiré las 3 cosas más importantes que tienen que considerar para ser Voluntaria en un Asilo.

Considera tener tu documentación lista

Punto 1.- Para formar parte del Voluntariado en alguna institución, regularmente solicitan  documentos que amparen nuestra identidad, así como nuestro domicilio actual, por lo tanto es importante tener a la mano el INE o Licencia de manejo, así como algún recibo por servicios como; Luz, Teléfono o Agua, independientemente de llenar algún formato interno, y finalmente una entrevista con el encargado de este lugar.

En algún momento de mi vida comencé a sentir la inquietud de ayudar pero de manera más formal, lo que yo podía ofrecer en ese momento era mi tiempo, entonces comencé a investigar en Internet y lo primero que me llamó la atención fue un Asilo, esta idea me nació ya que pensé; si por alguna razón yo llegara a pasar los últimos años de mi vida en un lugar así, me gustaría poder platicar con alguien más, sentirme acompañada y cuidada.

El lugar que elegí era bastante grande, con un hermoso jardín y unos ventanales por donde se sentía la calidez del sol, en ese asilo sólo vivían 20 ancianitas, algunas eran muy amistosas y abiertas, sin embargo había otras que preferían aislarse. En cuanto te presentan ante ellas, uno tiene la oportunidad de acercarse y preguntarles qué prefieren hacer, algunas elegían que les cepillara el cabello, otras que les pintara sus uñas, otras más querían jugar a “ La Lotería ”. 

Recuerdo a una mujer que le gustaba cantar y yo la escuchaba con toda atención, porque sabía que esto la hacía sentirse bien, había una en especial que tenía una carita muy tierna, ella no se casó y aunque sus ojos ya no veían, percibía todo a su alrededor, transmitía mucho amor y siempre amanecía contenta, cuando la gente le preguntaba: ¿Cómo está? Ella sonriente respondía; “ Bien y de Buenas ”, en una ocasión me dijo una frase que me ayudó enormemente, pues fue muy atinada con lo que me sucedía en esos días, la frase era :  “ No llores por lo que no puedes tener, dale gracias a Dios porque con toda seguridad te está librando de algo ”, y con el tiempo corroboré que tenía razón !! a ella le gustaba salir al jardín a tomar el sol, realmente yo disfrutaba mucho asistir a este sitio y así lo hice por un largo tiempo todos los domingos por la mañana.

No te tomes nada personal, amar es respetar el momento de cada ser.

Punto 2.– Como recomendación, es importante considerar el no tomarse nada de manera personal, debemos entender y respetar la decisión y disposición de cada persona.

Recuerdo también haber acudido a un Asilo ubicado en el Centro de la Ciudad de México, en donde la población era de 100 personas, había hombres y mujeres y la mayoría de ellos estaba en silla de ruedas.

El primer acercamiento fue con un hombre que escuchaba música en su radio de pilas y lo guardaba celosamente en el bolsillo de su camisa,  después me acerqué con otra persona y luego con otra más, de inmediato uno puede percibir si están dispuestos a entablar conversación o no, en una ocasión antes de Navidad llevé algunos pollos rostizados  y formó parte de su menú, recuerdo que después de que las enfermeras los asearon y estaban listos para ingresar al Comedor, los llevamos formaditos a todos y los colocamos en sus mesas, ahí afortunadamente un hombre les tocaba melodías en el piano como parte de su labor social,   amenizando de esta forma su comida diaria, y mientras tanto nosotros los voluntarios nos dedicábamos a llevarles lo necesario a sus mesas.

Realmente lo que aprendí en estos lugares, es que lo que necesitan los “Abuelitos” como les llamo de cariño, es mucho amor, pues la mayoría se sienten totalmente abandonados y sin ningún sentido de vida, esperan con ansia la próxima visita del Voluntario para verle fijamente a los ojos, quizás en ellos desean encontrar a la persona que vive en sus mentes, necesitan un oído para que compartan con nosotros sus anécdotas e historias de vida  y necesitan unas manos que calienten sus frías y arrugadas manos, sinceramente tienen mucho qué contar y nosotros mucho qué aprenderles, ya que su recorrido en esta vida ha sido largo y son personas realmente sabias.

Amar es el mejor camino para ayudar a los demás

Punto 3.– Acudir con la intención de brindarles mucho amor, ser pacientes, empáticos y  estar dispuestos a ofrecerles de manera regular el tiempo que podamos brindarles, ellos nos lo agradecen infinitamente.

Pasado un tiempo, emprendí mi camino hacia otro rumbo que más adelante les contaré !

“ Después del verbo amar, ayudar es el verbo más bello del mundo ” 

A continuación, algunas ligas de interés:

Fundación para Ancianos Concepción Béistegui IAP.   https://concepcionbeistegui.org.mx/


Lista de Fundaciones y Asociaciones en General  http://www.cadenadesonrisas.org.mx/home/?page_id=167